El poder de tu firma

Este video es parte de una campaña de Amnistía Internacional.
Interesante, ¿no?

Para recordar: El Super libro!

Este es un regalo para aquellos que, al igual que yo, soñaron, rieron y lloraron con estas historias. Cuando era más pequeña, Leyri- mi hermana- y yo solíamos buscar la programación infantil de TV que daban el Domingo de Ramos en la iglesia. Qué emocionante era ver a Anita, Luis y Robotina entrar en una nueva aventura!!!

En Nuestra Sra. de Lourdes

En Nuestra Sr. de Lourdes

A algunos ya les he hablado, pero para quienes no sepan, la parroquia que me ha acogido desde que llegué se llama Nuestra Sra. De Lourdes. Distinta a la nuestra – la Inmaculada Concepción- principalmente en la ausencia de jóvenes, pero compuesta, de igual forma, por personas que aman y bendicen el nombre de Nuestro Señor Jesús.

La parroquia está a cargo del Padre Carlos (a quien ven en la foto), un viejito norteamericano a quien todos profesan cariño por ser simpático y atento con todos. Sus homilías, además, parecen estar ungidas de la gracia divina. Ah! Y habla español, jejejeje...

Nuestra Sra. De Lourdes me ha abirto sus puertas amablemente. Hace un poco más de un mes me integré al grupo de catequistas y al grupo de oración de los miércoles. También he tenido la dicha de servir con algunas lecturas y participar en un “Pot luck”, que es para nosotros una especie de comelona con traje en la que se comparte y se pasa un buen rato entre hermanos de la parroquia. El domingo tendremos otro. ¡Je!
Entre las actividades más chulas que he estado en “Our Lady Of Lourdes” fue el Retiro Carismático Papá Dios le ha regalado el don de presenciar milagros eucarísticos visibles en el momento de la consagración. Yo lo confirmo. Justo allí, en la ciudad de Lynn, sucedió uno de esos milagros, de los cuales fuí testigo ocular. Les contaré en otra entrada más detalles. Me acordé mucho de nuestro párroco Darío Bencosme con eso.

Así fue la Cumbre de Prensa

Así fue la Cumbre

La celebración de la Primera Cumbre Latinoamericana de Prensa en Boston trajo consigo resultados positivos. Para mí, el mayor de ellos fue haber cumplido la meta de reunir a los medios hispanos más importantes de Nueva Inglaterra. Los paticipantes tuvimos un fin de semana en ambiente familiar, igual que los conferencistas, quienes, en vez de jactarse por su trayectoria, compartieron sus experiencias de la manera más humilde. Uno de ellos es el Sr. René Funes, uno de los pioneros de la radio latina de Boston. Con él empezaré algunas prácticas para su programa radial; dice que él será mi padrino de la radio. Je! Qué bien. Veremos qué sucede.

Ohhh...Allí también estuve con algunos de mis profes de la Escuela de Comunicación de la UASD. Fue muy chulo verlos otra vez. Tuve la oportunidad de conocer a Judith Leclerc, excelente ser humano; qué linda labor la que está haciendo.

En la casa del pastor

En la casa del pastor

Ese día me levanté decidida a presentarme al consulado dominicano, por si se movía cualquier cosa supieran que yo estaba ahí (dominicana al fin...). Hablé con el vicecónsul, quien me dijo que me invitaría luego a una cumbre que estaba organizando. -“Si se acuerda”, me dije.

Pero sí se acordó. Me llamó casi tres semanas después para envitarme a ser partícipe de la organización de aquella cumbre, la cual era para periodistas latinos residentes en esta ciudad.

Como su oficina – a parte de la del consulado- está en su casa, y ésta no me quedaba tan lejos, iba todos los días a pies hasta allá, durante la fase preparatoria del evento. Así fue como me enteré que el vicecónsul es también pastor y que tiene una familia exepcional. Con sus hijas visité su iglesia y fuimos otro día, con algunos de sus miembros, a ¡Six flags! Es un parque con atracciones mecánicas, muy famoso por este lado del continente.

Gracias a esas visitas, conocí a Paloma – periodista- y a sus hijos Mayté y Keven.

De Paloma les comentaré más porque, además de periodista, es cristiana católica y asiste a la misma parroquia que yo, por lo que compatimos un paquetón. Es bien chévere, salta con cosas...

El Sr. Howard

El Sr. Howard

Yo estaba sentada en el escritorio # 5 y él en el #6, justo a mi lado. Vi que alguien le estaba dando instrucciones de cómo hacer la reservación para usar un escritorio, pero pensé: “Quizá él no tiene que venir pa’ ca para conectarse y tuvo que venir hoy”.
Coloca su bastón en el espaldar de su silla y prosigue su tarea frente al computador.

-“Excuse me, Could you tell me how to create an account?”, me pregunta.

-“Ayyy mi madre, este viejito estará loco. Se me va a acabar mi valioso tiempo que he reservado para usar esta compu”, pensé.

-“Of course, I could”, respondo.

Terminada mi tarea social, decido con mi asunto de mis correos y de mi gente. De repende, el Sr.de unos 70 años, medio gordito, con algunos de esos lunares grandes que parecen verrugas en su cara, me dice: “Now, help me please to write my resume”.

- “No, No. Pero esto es el colmo, ¿Qué él pretende?”, vuelvo a pensar. Pero otra vez accedí a ayudarlo. Wow! Qué curriculum. Hay que ver eso. Mr. Howard –así se llama- es músico. Un súper músico, diria yo. Graduado (con máster y todo) de la mejor escuela de música de Boston y maestro por más de 4 décadas.

Uyyy...Mi disposición cambió rotundamente. Dejé lo que estaba haciendo

(perdí mi hora reservada) y puse manos a la obra con el “resumé” del Sr. Howard, quien necesitaba crear su mail para enviar su currículo y conseguir empleo.

¡Chanfles! ¿Tiene alguien que tener tal tipo de hoja de vida para recibir una cordial atención? Tal vez yo sea levita, pero buena samaritana...uhmm, no tanto que digamos...

Días después, me enteré con el Sr. Howard que ya tiene nuevo trabajo. Un part-time como profesor de música, como él quería.

Cada quien con su historia, no importa la apariencia que lleve...

La biblio

La biblio

Cuando vine, pasé varias semanas lejos del mundo cibernético. Me la pasaba preguntándo dónde podría encontrar un “Cibercafé”. -No he encontrado ninguno-. Para mi suerte, traje conmigo muchos libros que no había leído y los tenía en mi pequeñita bilbioteca. Pero digan lo que digan, el msn se echa de menos y a todas las cosas que puedo sacar provecho de la web. Así que empecé a molestar a mis primos para usar sus cómpus, pero éstos generalmete no paran en sus casas.

Me topé con la sorpresa de que en las bibliotecas te permiten una hora para navegar en la red. ¡Bingo! Cerca de donde vivo hay una en la que ya soy postalita repetida. Hasta se saben mi nombre. Aprovecho la delicia de estar en ese lugar de quietud en donde sus visitantes están entre los anaqueles, jugando ajedrez o inmersos en el internet.

Michelle, unas de las que atiende, se fascinó al saber que yo era del Caribe y se puso hablar su poquito de español. ¡Qué loca! Deberían conocerla.

Hay otro señor que lo veo entrar de vez en cuando. En dos ocasiones me ha dicho que debería entrar a la agencia de modelaje de su hermana. ¡Lo que uno se encuentra! ¿eh?

De vuelta

De vuelta

Bueno, ya llevo tres meses en esta ciudad- Boston-. Se supone que vine a residir, mientras se investigue el caso. El hecho es que, como suele suceder, tenía abandonado este espacio, cuyo fin es estar en contacto con ustedes, mis amistades.

Tenía un montón de cosas que contar: salí da la UASD, vine pa’ca bien triste, que me rencontré con mi familia de aquí, que extraño todo, bla, bla, bla...Pero cambié de idea. Escribiré sobre momentos gratos, sobre las nuevas personas que he agregado a “mis contactos favoritos” en “hotmail”, sobre aquella gente que he visto en repetidas ocasiones y de las cosas que ve uno cuando anda caminando. Todo esto lo comparto con ustedes.

“...Papá Dios va conmigo dondequiera que yo vaya.” (Josué 1:9) – Sí, a pesar del frío, del dolor, del gozo, del calor...-